¿Te imaginas que las modelos como las conocemos, dejen de existir? En el mundo de la moda, la revolución tecnológica ha traído consigo una nueva ola de innovación: las modelos generadas por inteligencia artificial.
En un mercado global valorado en 2,5 billones de dólares, nombres como Feli, Shudu, Aitana López y Emily Pellegrini están emergiendo como estrellas virtuales, facturando cifras impresionantes y desatando un debate sobre el papel futuro de las modelos humanas en la industria.
Por lo tanto, surge la siguiente pregunta ¿Estamos presenciando una transformación radical o simplemente una evolución inevitable en el mundo de la moda? En este artículo te lo explicamos con detalle.
El auge de las modelos digitales
En el centro de esta revolución se encuentran figuras como Shudu, proclamada como «La Primera Supermodelo Digital del Mundo».
Creada por el fotógrafo Cameron-James Wilson, Shudu encarna la fusión entre la estética de una Barbie sudafricana y la potencia de la inteligencia artificial.
Estas modelos virtuales, que no son más que líneas de código, están generando un impacto tangible en la industria, atrayendo la atención de gigantes de la moda como Levi’s, Louis Vuitton y Nike.
Si bien algunas voces en la industria consideran que la integración de la inteligencia artificial es una evolución natural, no exenta de desafíos, otras expresan temores sobre la posible automatización de roles y sus consecuencias económicas.
Según informes de Bloomberg, la ventaja en términos de costos es innegable; las modelos de inteligencia artificial ofrecen servicios a precios mucho más bajos en relación con sus contrapartes humanas.
Perspectivas del sector
Chacha Posada, directora de Informamodels, sugiere que la inteligencia artificial no es una amenaza sino un aumento de las posibilidades.
La idea de crear perfiles basados en modelos reales y luego recrearlos mediante inteligencia artificial, se presenta como una estrategia para mantener un equilibrio entre lo virtual y lo tangible.
En este sentido, la empresaria y top model Belky Arizala señala que la inteligencia artificial desafía a la industria a fortalecerse desde una perspectiva académica, abriendo un abanico de oportunidades para la creatividad y la innovación.
Este fenómeno llega en un momento en el que la moda ha experimentado cambios significativos, con la adopción de la inclusión y diversidad en los catálogos como una demanda más que como una tendencia.
A medida que marcas evitan contratar modelos humanas a favor de modelos generadas por inteligencia artificial, surge un debate sobre la autenticidad y la percepción de la belleza.
Incertidumbre y adaptación
La incertidumbre sobre el futuro de las modelos humanas en un entorno donde la inteligencia artificial está cada vez más presente, se entrelaza con la ambición de innovar.
Jonas López, preparador de modelos, señala que en la industria del modelaje se discuten las posibilidades de la IA, con temores y ambiciones entrelazados.
La inteligencia artificial, lejos de ser una amenaza absoluta, puede considerarse como un catalizador para la creatividad y la experimentación en la moda.
En la encrucijada entre la tradición y la innovación, la inteligencia artificial se cierne sobre la industria de la moda como una fuerza disruptiva.
La integración de modelos virtuales plantea desafíos económicos y cuestiona la autenticidad en un mundo que valora la singularidad humana.
Sin embargo, como en cualquier evolución, existe espacio para la adaptación y el aprendizaje. Belky Arizala, consciente del cambio, abraza la transformación y nos recuerda que los desafíos son oportunidades para la creatividad humana.